
Ya casi terminanos un periodo mas que la humanidad ha llamado TIEMPO: fin e inicio de un año pero que en otras culturas como la Maya el termino de un periodo era mas que eso:
Por otro lado, Freud ya a principios del siglo XX nos dirá que el inconciente es "atemporal", carece de tiempo lineal; a tal punto que hechos aparentemente pasados están presentes en la realidad psíquica del individuo. Y luego es Lacan quien profundizando lo que Freud inició, nos dirá que en el inconciente se producen series temporales de apertura y cierre.
Y que existe en el psiquismo no un tiempo lineal solamente, sino una sincronía y una diacronía; estableciéndose una relación de prioridades según "tiempos lógicos" y no "cronológicos". Esto indicaría que según algunos de aquellos que indagaron sobre la psiquis, el tiempo, tal y como lo conocemos, el tiempo de relojes; el tiempo en términos de pasado y futuro, lisa y llanamente: no existe. Si lo consideramos a nivel del cuerpo, ya es conocido que nuestros cuerpos se manejan según el reloj biológico, reloj interno que lo regula.
Elevémonos ahora a las estrellas: ¿Acaso tienen tiempo de reloj? ¿Y los árboles y las flores, dicen "bueno, es 21 de..., empieza el otoño así que voy a deshojarme"? ¿O el perro, dice "son las 12, así que quiero comer"?
No es difícil inferir que todo en la Naturaleza (y les recuerdo que somos Naturaleza aunque hagamos todo lo posible por olvidarnos de eso) se maneja por Ciclos, pero ciclos nada tiene que ver con horas y minutos mecanizados. Si profundamente nos preguntamos qué es el tiempo de relojes y para qué lo usamos, si hilamos fino, no nos quedaría otra opción que pensar que para lo único que "sirve" el tiempo mecanizado es para eso, para mecanizarnos.
Porque si hay algo para lo que sí necesitamos los relojes mecánicos es para saber de vencimientos de facturas, de horarios de entrada y salida a trabajar, de cuánto ganamos por hora de trabajo, etc..... Por lo que ahora se hace comprensible que las frases que más nos han hablado del tiempo son las ya mencionadas: "el tiempo es tirano" y "el tiempo es dinero"... Somos esclavos del tiempo. Envejecemos porque estamos mentalmente atados al tiempo de relojes; ¿Acaso una estrella envejece? ¿Acaso una galaxia envejece? Sencillamente cumplen Ciclos. Somos esclavos del tiempo; somos esclavos.
Vivimos en un mundo mecanizado y pretendemos mecanizar a la naturaleza. Evidente choque de fuerzas antagónicas cuyas consecuencias vivimos a diario y cada vez más marcadamente.
Pero aquí radica unas de las claves que nos han dicho tantas otras culturas nos han obsequiado: vivimos en la ilusión (de hecho maya para los hindúes, además de ser el nombre de la madre del Principe Siddartha, significa "ilusión"). Vivimos en un mundo creado por la imaginería mecanizada del tiempo-reloj.
Los Mayas vienen a enseñarnos esto. Nos dicen que eso que trascendió en la historia como "Calendario Maya", es una Llave Interdimensional. ¿De qué se trata esto?
Nosotros somos seres multidimensionales; además de nuestro cuerpo físico, somos un psiquismo, somos un cuerpo emocional, somos un cuerpo energético, somos cuerpos espirituales. Diferentes manifestaciones en diferentes dimensiones; pero diferentes manifestaciones de Uno Mismo. Nosotros vivimos en una tercera dimensión, pero las hay más allá. Por lo que, si a cada densidad de materia diferente somos un cuerpo diferente acorde con esa densidad; existen más que grandes posibilidades de que seamos cuerpos de esas otras dimensiones mas allá de la tercera.
Y si nos remitimos a la ciencia actual, nos dice que la cuarta dimensión es el tiempo, o que el tiempo es una posible cuarta dimensión.
¡Maravillosa Casualidad! ¡El tiempo nos vuelve a reencontrar!
Antes vimos que somos esclavos del tiempo mecanizado que nos mecaniza. Si la cuarta dimensión es el tiempo y nosotros vivimos en una tercera dimensión... ¿Querrá decir entonces que rompiendo la ilusión de la mente mecanizada por la creencia en el tiempo cronológico, entonces accedemos a la cuarta dimensión?
Nuestros amigos Mayas nos dirán: en la cuarta dimensión somos cuerpos de luz; algo así como que tenemos un "doble" dimensional. Alguien que por morar en la cuarta dimensión no está atado a las limitaciones del tiempo mecanizado, por lo que para "él" o "ella", por ejemplo, es posible acceder a lo que nosotros nombramos 'pasado y futuro" entre tantas otras cosas inimaginables desde esta limitada tercera dimensión.
El "Calendario" diseñado por los Mayas es la llave que nos interconecta con las otras dimensiones, por ejemplo, con nuestro doble dimensional. Con la versión refinada de nosotros mismos; con nuestra versión Maya de nosotros mismos.
¿En qué consiste eso? Hemos de considerar dos aspectos, en primer lugar lo que concierne al Calendario en particular y otro aspecto es qué y cómo vivirlo para convertirnos en Mayas.
Los Mayas nos enseñan que todo en el Universo se organiza en ciclos. Ciclos dentro de ciclos. Y que todo en el Universo vibra.
Nosotros, cada ser humano, somos la resultante de una combinación particular de ADN, que nos hace únicos e irrepetibles. Y la vibración de esa combinación hace que vibremos, que seamos una forma de Onda en Particular. Así cada cosa en el Universo.
El Calendario Maya se compone de Ciclos dentro de Ciclos. Tendremos Ciclos mayores y ciclos menores: matriz radial (365 días); kin (1 día); Armónica (4 días); Cromática armónica (5 días); Semana (7 días); Onda encantada (13 días); Luna (28 días); Castillos (52 días); Uayeb (65 días); Retorno Solar-Lunar (364 +1 días), etc.
El tiempo es radial, no lineal, nos dirán los Mayas; por lo que sobre la matriz de 260 kines que dura el Calendario se desplaza el Calendario lunar. Contamos 13 lunas por 28 días cada una, lo que nos da un total de 364 días + 1 día llamado "fuera de tiempo" o de libertad galáctica. Que nada tiene que ver con el calendario actual, en el que tenemos meses arbitrariamente irregulares.
Por lo expuesto, cada kin o día tendrá su particularidad de vibración, tu "tono" particular. De hecho, tal es el nombre que se les da a la multiplicando 13. Son 13 tonos, 13 frecuencias de vibración que multiplicadas por 20 nos dará por resultado las 260 posibilidades tonales o de frecuencia.
Esto implica que cada día tendrá determinadas características vibratorias: un color, un número, un uso, un poder, un desafío, etc. Que por lógica consecuencia ejercerá influencia en las personas nacidas ese día. Lo que en el horóscopo se denominaría "signo" es lo que en términos de la filosofía Maya es tu "sello", aquello que marca tu patrón vibracional, tu forma de onda.
Vivir en armonía según el Calendario Maya es vivir en armonía con el Universo, por eso decimos que es una Llave interdimensional. Pues para acceder a nuestras proyecciones interdimensionales, para encontrarnos con las formas más sutiles de nosotros mismos en otras dimensiones; es necesario contactarnos con nuestra forma de onda real; aquella que resuena con el Universo y que tiene sus propios ciclos mayores y menores sin necesidad de tiempos mecanizados artificialmente.
Alinearnos con esas otras dimensiones de nosotros mismos nos redundará en "liberarnos" de los límites de la tercera dimensión y entonces dirigirnos hacia las Estrellas, a continuar con el siguiente tramo del Camino.
Mucho hay para profundizar sobre todo esto, por ejemplo: ¿Qué relación hay entre Mayas y las Atlántidas?; ¿Sigue la Tierra los pasos de las Atlántidas?; ¿Vienen los Mayas desde otros planetas?; ¿Cual es el Plan?; ¿Cómo saber mi Sello Maya? ¿Cómo usar el Calendario-Llave para que mi energía fluya con la del Universo?; ¿Los mayas que conocemos por la historia son los Mayas?, ¿Son las 13x20, 260 posibilidades de destino diferentes?
Respuestas a estos interrogantes serán quizá el motivo de próximos encuentros...
Ahora es siempre el mejor momento para empezar... a alinearnos con nuestra forma de onda natural, original, particular; con nuestra integridad; y ayudar a nuestra Tierra, ayudándonos a nosotros mismos. Después de todo; se trata de SINCRONIZARNOS, y por favor notemos que tal como la palabra nos lo indica, para SINCRONIZARNOS con el Universo, es preciso "SIN"-CRONIZARNOS, es decir, SIN CRONO, sin tiempo (cronológico)".