EL MAL ENTENDIDO TERMINO DIA DE LA RAZA

12 de octubre Dia de la raza: ¿la raza de quién?


14-10-2007 a las 00:38:09
Por Enrique Catalán Salgado

Un dia como hoy hace 515 años, un navegante genovés con ideas novedosas, el primero en defender ante la corte de los reyes de España que nuestro mundo era redondo y no plano, como era la creencia popular de la época, se hizo a la mar en busca de una nueva ruta hacia las indias orientales que confirmasen su teoría, por supuesto, no contaba con que en medio de su ruta de navegación experimental iba a encontrarse con la tercer mole continental más grande del mundo, precedida, en terminos de extensión geográfica por Eurasia[1] y Africa.
Su encuentro accidental –que jamás descubrimiento, lo cual es una visión eurocentrica ya que América estaba poblada desde miles de años atrás por muy diversas y ricas culturas- con un territorio que no existía en el imaginario colectivo de la epoca, lo hizo pensar que había llegado a las indias, lo cual es ya una primera trascendencia del hecho porque debido a este error de interpretación es que denomina indios –gentilicio de época del habitante de la India- a los habitantes antigüos de Nuestra América, error que aun persiste en la actualidad cuando nos referimos a los habitantes de nuestros pueblos originarios, y que en el caso de México a menudo tiene connotación peyorativa en varias expresiones populares: pareces indio, indio pata rajada, etc.
La segunda y más importante trascendencia de este hecho histórico es, por supuesto, el encontronazo de dos mundos y la posterior conquista de nuestros territorios en nombre del rey de españa y bajo el pretexto de la evangelización, en el caso de México es en la tercera expedición exploratoria, comandada por Hernan Cortés en 1519 cuando se inicia el brutal proceso de la conquista para culminar 2 años despues en 1521 con la intempestuosa caída de tres emperadores Mexicas: Moctezuma Xocoyotzin, que gobernaba a la llegada de Cortés y fue a quien corrrespondió el momento de más incertidumbre en la historia antigua sobre cómo proceder ante los que creían sus Dioses retornados (la leyenda presagiaba el retorno de Quetzalcoatl en esa fecha, y este Dios era descrito con rasgos enteramente europeos, lo que fue trascendental).
Muere Moctezuma asesinado en su palacio aunque la oscuridad de los tiempos oculta la verdad histórica sobre si fue asesinado por españoles o mexicanos, ya que algunas crónicas mexicanas indican que murió apuñalado por los españoles en vista de que pensaba incitar una rebelión –el emperador estuvo en una especie de cautiverio por parte de los españoles durante casi un año, aunque esto fue muy disimulado- y las crónicas españolas aluden a que el emperador murió apedreado por los propios indigenas, quienes al ver las atenciones que brindaba a los extranjeros y que no defendia su patria, lo consideraron traidor, acabando con su vida una pedrada en el craneo. A su muerte lo sucede el emperador Cuitlahuac que solo duró en el poder escasos tres meses, cayendo victima de la viruela traída por los conquistadores y ante la cual los indigenas no tenían anticuerpos por lo que eran muy vulnerables, y finalmente toma el mando Cuauhtemoc, quien haciendo honor a su nombre, valganme una alusión poetica: verdaderamente cayó en defensa de su pueblo.
En 1521 inicia asi en México y con poca diferencia de años en toda latinoamerica el periodo de la colonia y el mestizaje, que fue un mestizaje con una intensidad única en el mundo cuyas consecuencias se perciben hoy a la fecha en la inmensa riqueza cultural de los diferentes paises Nuestro Americanos, fue en América y en ningun otro continente donde España introduce un nuevo sistema de dominación que integra plenamente a la sociedad preexistente al grupo social dominador, de hecho, poco despues de la conquista se va a exhortar a los españoles a promover el mestizaje para integrar y cohesionar plenamente a todos los habitantes en una misma sociedad, antes de la conquista de América otros procesos similares habían consistido en una esclavización y exclusión brutal: “el mejor indio es el indio muerto” declaraban los colonos norteamericanos, y hoy vemos el aislamiento de sus comunidades autoctonas en los campos de concentración, o como sutilmente los llaman los norteamericanos, las “reservas indigenas”.
No fue asi el caso de hispanoamérica, donde bien que mal, y a pesar de que el indigena y el mestizo fueron victimas de indecibles vejaciones y explotación, se procuró una integración social no excluyente, como alguna vez observó cierto autor: si México y otros países latinoamericanos no son tan avanzados como Estados Unidos, es porque España decidió arrastrar consigo a la clase indigena en el proceso de desarrollo –lo cual, ya vimos, no hizo EU- significando esto un considerable retraso pero un importante avance social y un mérito que, muy a pesar del lugar común latinoamericano que suele ver aun con rencor a España por el suceso de la conquista, es algo que debemos reconocerle, ya que es por este proceso y esta decisión histórica y primera del mundo –que despues fue copiada por otros paìses en sus colonias- hoy tenemos nuestra enorme diversidad étnica y cultural, como no sucedió ni en Estados Unidos, ni en Australia, ni en muchos otros países donde las poblaciones indigenas corrieron peor suerte que en Nuestra América, entiendase, el etnocidio absoluto.
Existe una verdad histórica que con frecuencia se ignora y que considero importante: si España no nos hubiese conquistado, otra potencia europea de la época lo hubiera hecho seguramente con mucha más violencia que aquella ejercida por la noble españa, a quien debemos reconocer a pesar de todos los abusos cometidos realmente concibió un modelo integrador que otros países con una cosmovisión purista jamás hubieran permitido.
Con las consideraciones anteriores, pasemos ahora a revisar de lleno el importante asunto de “la raza”, ¿existe realmente lo que se ha dado en llamar “raza latinoamericana”?. Creemos que no.
En México como en muchos otros países de latinoamérica, se promovió la mestizofilia, esto es el interés por que se mezclaran personas de diferentes origenes de tal manera que se formara una clase homogenea, todo esto en un afan desesperado por construir una identidad nacional que no existia puesto que no existía tampoco la unidad nacional entre los diferentes grupos sociales predominantes –indigenas, mestizos, criollos -, asi, la solución más viable era homologar la poblacion en un solo grupo predominate, que sería producto de un mestizaje amplio y, de acuerdo a las ideas de la época que aun hoy hacen eco en diversos autores, un “mestizaje superador”.
Para no penetrar demasiado en la historia del mestizaje y la raza, creemos que el pensamiento de José Vasconcelos es un excelente punto de partida para interpretar la cuestión de la raza. El ministro de educación publica Vasconcelos trabajó arduamente en México en la busqueda y construcción de la identidad nacional mexicana, siendo destacable para nuestro caso de estudio sus reflexiones sobre lo que llamó La raza cósmica.
A grandes rasgos, la idea vasconcelista considera que Latinoamérica está destinada a ofrecer una clase de hombre superior, porque aquí es donde han confluido hombres de todos los origenes y de todas las razas, más allá del indigena, el español, y nuestra abundante tercera raíz africana, en latinoamérica tambien se ha producido un amplio mestizaje con asiaticos (como fue el caso del Peru, por citar un ejemplo contundente), con una vasta cantidad de países Europeos –Italia, Francia, Alemania, Inglaterra- como destaca en el caso de la Argentina, a quien por esta razón con frecuencia se le alude como “la Europa de América” y por lo cual sus habitantes tienen rasgos fisicos notoriamente europeos; y en fin, que a lo largo de 500 años –aunque eran solo 400 cuando Vasconcelos redacta su obra- Latinoamérica ha sido el escenario del mestizaje más vasto y diverso jamás presenciado en la historia del mundo, aunque cabe decirlo, en epocas recientes por obra y gracia de la globalización se estan dando fenomenos similares en todo el mundo, principalmente por causas migratorias en busqueda de mejores condiciones de vida.
Asi, al escuchar en pleno siglo XXI la alusión sobre el “Dia de la raza” nunca es malo reflexionar si realmente hay algo que festejar.
No somos indigenas como para odiar a España, ni somos españoles para celebrar la conquista, pero el latinoamericano, en una gran mayoría por el acontecer histórico va a ser hijo del mestizaje: somos producto de muchas mezclas y de muchas culturas, hijos de roma y nietos de grecia, hijos tambien de aztecas y de incas, de mayas y quechuas y zapotecas y tzotziles, pero en nuestras venas corre tambien la sangre de los moros y godos y visigodos, del francés y el sajón, somos hijos de imperios, y a la vez, por razones históricas somos los que más renegamos de nuestro ser y despreciamos lo propio por lo ajeno, en palabras de Octavio Paz: nos volvemos hijos de la nada.
Con estos antecedentes, ¿tenemos algo que celebrar el 12 de octubre?, el encontronazo de dos mundos cubrió de sangre nuestros suelos, pero a su vez, España con todo y sus errores y atrocidades salvó a nuestras culturas de un etnocidio brutal y general, como pasó en otros territorios conquistados por otros países. Debemos llorar la tragedia sufrida por nuestra estirpe prehispanica, si, pero debemos tambien enaltecernos de que gracias a la bondad española hoy no solamente somos testimonio vivo de la fusión de dos mundos, sino que podemos conocer y apreciar nuestra enorme diversidad.
No me atrevería a afirmar que somos la raza cosmica, no me atrevería a afirmar siquiera que constituimos una novedosa raza hispánica, porque cada uno de nuestros países entiende la magnitud de la conquista y la identidad de sus pueblos según su propia experiencia histórica. Tampoco creo que podamos festejar cada uno la raza que mas le parezca, porque los latinoamericanos podemos ser muchas cosas pero no somos en terminos generales de origen puro, suponiendo que validasemos la vigencia de una alusión “racial” que creemos totalmente trasnochada e inecesaria, porque solo existe una raza humana y todos somos iguales, ni mejores ni peores, simplemente humanos, la grandeza o superioridad, en todo caso, no va a residir en el origen etnico o geografico, sino en la actitud positiva y progreso ante el mundo, o como bien escribiera Morelos en los sentimientos a la nación: solo nos distingue unos de otros, el vicio o la virtud.
Lo que si podemos afirmar, es que el 12 de octubre es y debe permanecer siendo para Nuestra América un dia de profunda reflexión sobre la naturaleza y devenir de nuestras naciones, lejos de celebrar una “raza”, habría que preguntarnos si ahora que la globalización produce el encontronazo simultaneo de muchos mundos, queremos lo que Leonardo Da Jandra denominó un “mestizaje superador” a escala global[2] y que derivaría en la “la quinta raza” o la raza absoluta, o si nuestra experiencia histórica con el mestizaje nos impulsa tal vez a defender nuestra nueva identidad aun no concretada, en vez de sucumbir a una nueva conquista y aculturación de escala planetaria, que sin duda será en terminos culturales mucho más violenta que la de hace 500 años porque esta es intolerante y totalitaria.
Los nuevos encontronazos están aquí, y Latinoamerica es la unica que posee una experiencia histórica de igual magnitud.

Corresponde a nosotros utilizar esa experiencia para liderar al mundo en la defensa de nuestras identidades. Somos el ejemplo vivo de que la unidad en la diversidad es posible y eso nos da toda la autoridad para oponernos ante un modelo homogenizante que pretende barrer con las diferencias de todo tipo, Nuestra América perdió el siglo XIX en la busqueda de su ser, no perdamos tambien el siglo XXI.

Usemos el 12 de octubre no para festejar una pretendida raza, sino para enaltecernos de nuestra inmensa diversidad, de todas las razas que nos dieron origen.

[1] Aunque por lo general suele enseñarse que Europa y Asia son dos continentes distintos, esta división artificial responde principalemente a criterios de diferencia cultural, ya que en realidad es una sola masa continental, como nuestro estudio en este caso es sobre extensión geografica, preferimos usar la denominación Eurasia, que suele aludirse cuando lo que trasciende es el territorio, extensión y ubicación geografica de este continente.
[2] Leonardo Da Jandra. La hispanidad, fiesta y rito. Ua defensa de nuestra identidad en el contexto global. Ed. Plaza and Janes.